Crecimiento colaborativo y PYMES

Gina Ocqueteau

Hace algunos días este medio informaba sobre una mesa de trabajo entre Sofofa, Asech y Deloitte para identificar los principales problemas que dificultan el desarrollo de las PYME. Uno de los grandes pendientes es el ítem “pago oportuno”, que según los resultados de un plan piloto de 15 grandes compañías en su relacionamiento con los proveedores locales, determinó que los tiempos de pago alcanzan un promedio de 32 días desde la recepción del producto o servicio.

Las pequeñas y medianas empresas necesitan liquidez para operar y la gran mayoría de las veces no cuentan con el respaldo financiero de las transnacionales, por lo que acelerar los pagos es una manera concreta de apoyar a quienes son parte del motor de la economía chilena y contribuyen de manera directa al desarrollo y la generación de empleos.

“Debemos abordar otros factores de la ecuación para el crecimiento de las PYME, relacionados con la generación de redes y soporte para que emprender sea más fácil y se puedan aprovechar experiencias valiosas de otras personas”.

Pero este no es el único desafío que enfrentan las PYME. De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023/2024, aunque el 72% de los encuestados declara conocer a alguien que ha iniciado una nueva empresa y un 49% cree que es simple constituirla, el temor al fracaso alcanza un 41%. En cuanto a las razones, podríamos argumentar varias: las condiciones económicas actuales, las características de la propuesta en sí, pero también, la falta de redes, recursos, conocimientos y oportunidades de conexión entre personas que están dando inicio o desarrollando sus propios negocios.

Solemos pasar por alto que en su día a día los emprendedores están en gran parte solos, con poco tiempo, baja visibilidad y sin claridad sobre las oportunidades a las que podrían optar. Es difícil contar con visión estratégica de largo plazo si están constantemente “apagando incendios” y enfocados 24/7 en un solo objetivo: hacer crecer sus PYME.

Por eso, en paralelo con las iniciativas legales de los últimos años, entre ellas la Ley de pago a 30 días, tanto en Chile como en el resto de la región debemos abordar también los otros factores de la ecuación, relacionados con la generación de redes y soporte para que emprender sea más fácil y que los emprendedores puedan disponer del conocimiento y las experiencias valiosas de otras personas que han atravesado este camino para que sus consejos disminuyan los tiempos de aprendizaje, el costo pagado cada error y el resultado final confluya en beneficio de las PYME.

La comunidad emprendedora representa un pilar fundamental en el tejido económico y social de cualquier sociedad. Junto con lanzar negocios, este grupo de individuos visionarios y proactivos impulsa la innovación, crea empleo y promueve el desarrollo económico sostenible. No basta con asegurarlo, quienes trabajamos en este rubro necesitamos gestar proactivamente nuevas maneras de facilitar su labor, considerando que apoyarlos es sinónimo de impulsar el bienestar de millones de personas.

Las ideas innovadoras se nutren de experiencias y conocimientos compartidos. A fin de cuentas, ¿de qué sirve trabajar de forma solitaria cuando podemos aumentar el impacto final al sumar el valor de las acciones colaborativas, empujando con fuerza la causa común? Por eso, la gran meta es trabajar codo a codo con las grandes empresas en los temas que nos atañen en conjunto y en paralelo, crear y consolidar una comunidad comprometida de emprendedores donde se forman redes y los incentivos están enfocados en el crecimiento colaborativo.